El alcoholismo genera trastornos de los comportamientos causados por el consumo excesivo de alcohol. Esta patología puede ser tratada con medicamentos homeopáticos.
El control es la adicción al alcohol, una dependencia física y psíquica. El alcohólico en estado de ebriedad suele presentar una mirada ausente, una mirada fija, un comportamiento extraño y un sistema nervioso central bastante alterado. La persona alcohólica puede vomitar, orinar y ser inconsciente de sus actos. El paciente puede sufrir mareos y dolores de cabeza frecuentes, que puedan perdurar varias horas después del despertar o de que pase la borrachera. El consumo de una cantidad excesiva de alcohol puede ser fatal, ya que el vómito puede ser inhalado hacia los pulmones en razón del mal funcionamiento del sistema nervioso, que debería regular el reflejo faríngeo. En algunos casos, el alcohol ingerido puede alterar la función respiratoria.
Los individuos que consuman excesivamente alcohol, incluidos los que entren en un estado de somnolencia y no presenten otras complicaciones, deben tomar Nux vomica. Los bebedores ocasionales pueden consumir Lachesis mutus. La dosis adaptada a los pacientes que las complicaciones son evidentes son de 5 gránulos de Lachesis 5 CH, a razón de dos veces al día. El remedio Sepia, por su parte, se indica para el paciente que no pueda acostarse sobre el flanco derecho debido a la dilatación de su hígado. El paciente que sienta un cierto alivio echándose sobre el costado izquierdo debe consumir Natrum sulfuris, en particular si sufre diarreas después del desayuno. Una lengua pastosa y cubierta de un recubrimiento amarillento, así como una salivación importante, deben ser tratadas con ayuda de Mercurius.
Es necesario consultar a un médico ante la aparición de somnolencia. En caso de alteraciones del comportamiento como una tendencia a la agresividad, y si el paciente realiza movimientos anormales, se debe consultar a un médico, que recetará el tratamiento adecuado.
Tratamientos asociados?
Patologías asociadas
Importante En el marco del tratamiento del alcoholismo, es indispensable que los medicamentos de uso oral sean preparados con agua y no con alcohol.