Retrouvez-nous
Homéopathie Facebook Homéopathie Twitter
Publicidad

Hemorragia gingival

Cómo tratar la hemorragia gingival con la homeopatía

La hemorragia gingival es una enfermedad de las encías por el sangrado. La homeopatía es una terapia alternativa que permite aliviar la inflamación de manera efectiva.

La hemorragia gingival  es una inflamación que se manifiesta a nivel de las encías. Algunas veces, puede ser de origen farmacológico, y en este caso la utilización de anticoagulantes, vitamina K o antitrombolíticos puede ser responsable. Por otra parte, enfermedades como la fiebre hemorrágica y el síndrome de hemorragia difusa pueden causar una hemorragia gingival, al igual que trastornos de la encía tales como la piorrea. Por último, la hemorragia de encías también puede producirse como consecuencia de disturbios más graves como la leucemia, la avitaminosis y la cirrosis hepática.

Los síntomas de la hemorragia gingival

La hemorragia o sangrado gingival o se manifiesta por un sangrado de la encía acompañado de dolor y se evidencia por la presencia de sangre en el cepillo de dientes a raíz del cepillado. La persona afectada por la hemorragia gingival segrega mucha saliva y desprende a menudo un aliento fétido. Por otra parte, estos síntomas pueden ir acompañados de encías ulceradas y sequedad de boca.

Los dientes pueden igualmente soltarse y volverse móviles y frágiles. En algunos casos, puede suceder incluso una hinchazón de las glándulas salivales, acompañada o no de dolor.

Los medicamentos homeopáticos recomendados

Para aliviar un sangrado espontáneo o provocado por el cepillado, es conveniente optar por los remedios como Kalium Bichromicum y Mercurius Solubilis . Para aliviar las úlceras malignas que pueden manifestar alcohólicos o sifilíticos, se recomienda administrar al individuo afectado 5 gránulos de Lachesis mutus 7 CH cada 3 horas, consciente de que las tomas deben espaciarse en función de la mejora de los síntomas. También hay que señalar que Kalium Phosphoricum permite tratar la hemorragia gingival de manera eficaz en pacientes asténicos o en los ancianos.
Si la hemorragia gingival se acompaña de sequedad de boca, aftas y un sabor amargo, se recomienda tomar 5 gránulos de Nux Vomica dos veces al día hasta el mejoramiento del paciente. Si la encía presente ulceraciones e inflamaciones y si los dientes se han vuelto muy sensibles a las variaciones de temperatura y la masticación de alimentos, convendrá recurrir a Amonio Carbonicum y Phosphoricum Acidum. Para tratar la hemorragia gingival acompañada de encías inflamadas, es aconsejable mezclar Baryta Carbonica en una dilución de 1 a 3 CH con Baryta Carbonica 9, 15 o 30 CH en tomas espaciadas. En baja dilución, este remedio sirve para detener la progresión de la esclerosis, mientras que en alta dilución permite afrontar el trastorno a largo plazo.

Cuándo consultar a un médico

La consulta médica se impone cuando se producen hemorragias recurrentess durante el cepillado. La caída de dientes, la aparición de dolor en las encías o la presencia de fiebre son también signo de alerta. La existencia de ganglios bajo la mandíbula o de una zona endurecida en la boca constituyen igualmente signos que justifican una consulta médica.

Tratamientos y patologías asociados a la hemorragia gingival

Tratamientos asociados?

  • China Rubra
  • Phosphorus

Importante La utilización de medicamentos homeopáticos permite atenuar el dolor de las encías y curar las úlceras en la mucosa bucal.  

Artículos populares
Copyright © 2011 - 2014 Homeopatía - Todos los derechos reservados | Menciones legales - Contacto
La patología y la homeopatía son dos campos de la investigación científica que van de la mano. De hecho, la investigación en homeopatía de una enfermedad siempre está acompañada de un estudio patológico de la enfermedad. La patología es el campo científico que estudia las enfermedades, mientras que la homeopatía es un método suave para el tratamiento de enfermedades. El tratamiento homeopático sigue los principios de similitud (Similia similibus curentur o " lo semejante cura lo semejante") y la exhaustividad. No existe un tratamiento universal para una determinada enfermedad, sino que la cura debe adaptarse a cada paciente.