La hemosiderosis es una enfermedad rara que afecta principalmente a los niños. Gracias a la homeopatía, es posible ofrecer un tratamiento efectivo para reducir los síntomas de la enfermedad.
La hemosiderosis es una acumulación de hemosiderina en una célula o un tejido orgánico. Se trata de un pigmento insoluble que contiene hidróxido férrico, un elemento característico de la hemosiderosis puesto que los tejidos afectados se impregnan de pequeños depósitos de hierro. Los órganos afectados por esta enfermedad toman entonces una tonalidad ocre. Generalmente, la hemosiderosis se manifiesta a nivel del sistema reticuloendotelial, es decir el hígado, la médula ósea y el bazo. Sin embargo, el páncreas, el centro y el pulmón también pueden ser alcanzados por esta enfermedad. Por otra parte, la hemosiderosis puede tener orígenes infecciosos, hereditarios u orgánicos.
La aparición de los síntomas de la hemosiderosis puede ser muy rápida o, por el contrario, escalonarse en un largo período. A principios de la enfermedad, el paciente sufre fatiga crónica, tos persistente y una rinorragia permanente. Si el paciente es un niño, podrá acumular retrasos de crecimiento en relación con sus semejantes. En el caso de una hemosiderosis pulmonar, el paciente produce regularmente esputo sanguinolento. Sin embargo, la hemosiderosis puede traducirse en trastornos respiratorios a raíz de la degradación de la membrana pulmonar. Por último, la hemosiderosis puede conducir al paciente a un estado letárgico.
Ferrum Metallicum se recomienda para tratar la hemosiderosis porque se trata eficazmente la anemia causada por la insuficiencia de hierro en el organismo. La dosis recomendada es de 5 gránulos de Ferrum Metallicum 5CH por día hasta la estabilización de la tasa de hierro en el organismo. En caso de palidez del rostro, hay que asociar esta dosis de 5 gránulos de Ferrum Metallicum 4CH tres veces al día. Por otra parte, si el paciente siente una gran cansancio debido a la hemosiderosis, la toma de Zincum metallicum también es aconsejable. Si se presentan escupitajos sanguinolentos, son varios los remedios que pueden ser adoptados, en particular Arnica Montana en una dilución alta del orden de 7 a 9 H, así como Bryonia Alba en una dilución de entre 4 y 15H.
La especificidad de cada caso de hemosiderosis hace necesaria la consulta a un médico con el fin de determinar el mejor tratamiento. Por otra parte, si después de una decena de días de tratamiento homeopático persisten los síntomas, no hay que vacilar en consultar a un especialista. El empeoramiento de la enfermedad, que se traduce por sensaciones persistentes de ardor en el tórax con escupitajos de una coloración más pronunciada, debe llevar al enfermo a hacer una consulta médica especializada. La radiografía de órganos internos puede revelar también infiltraciones más amplias en esta etapa de la enfermedad.
Tratamientos asociados?
Importante La hemosiderosis es una enfermedad causada por la carencia de hierro. La homeopatía podrá no obstante curar al paciente, al tratar la enfermedad en profundidad y proporciona al enfermo los aportes de sales minerales que necesita.