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Hidradenitis

Cómo aliviar la
hidradenitis con la homeopatía

Por más que se trate de una enfermedad rara a escala de la población mundial, la hidradenitis afecta de todas formas a varios millones de personas en el mundo. La homeopatía constituye una solución adaptada para el tratamiento de esta enfermedad debido a la eficacia de los remedios que propone.

La hidradenitis es una enfermedad de la piel que se conoce también bajo el nombre de hidrosadenitis. Esta afección provoca la formación de abscesos y de nódulos a nivel de ciertas partes del cuerpo y en particular aquellas que poseen glándulas apócrinas, entre las cuales se encuentran las axilas, la ingle, las nalgas y los senos. La hidradenitis es una enfermedad crónica que usualmente termina por una fistulización y supuraciones a nivel de la zona afectada. La enfermedad ocurre a raíz de un proceso de supuración de la glándula sudorípara apocrina, y puede extenderse al  folículo pilosebáceo. De manera general, este fenómeno se acentúa por factores tales como el sobrepeso, el consumo de tabaco o simplemente una mala higiene personal.

Los síntomas de la hidradenitis

La hidrosadenitis se manifiesta de diversas maneras, en función de la fase de la enfermedad y de la frecuencia de su aparición, que puede variar de una vez por mes a una vez al año. La afección se caracteriza principalmente por la aparición de nódulos o de abscesos a nivel de los pliegues de la piel, especialmente en la ingle y las axilas. Las etapas avanzadas de hidradenitis, por su parte, se manifiestan a través de placas inflamatorias supurantes y dolorosas, que a veces pueden ser malolientes. Además, el paciente puede tener dificultades para mover sus miembros en el caso de las hidrosadenitis agudas a causa de dolores experimentadas en la base de los brazos o piernas.

Tratamientos homeopáticos recomendados

Las virtudes curativas excepcionales de Thuya occidentalis lo convierten en un remedio especialmente adaptado en el tratamiento de la hidradenitis. En efecto, en uso local, este remedio reduce eficazmente las erupciones cutáneas características de la hidrosadenitis. Entre los remedios homeopáticos que pueden utilizarse contra la hidradenitis figura también Hepar sulfurus calcareum, ya que la asociación de extracto calcáreo de ostra y de flores de azufre resulta eficaz contra las infecciones correspondientes a la hidrosadenitis. La posología aconsejada es en ese caso de una dosis de Hepar sulfuris calcareum 30 CH por día durante 4 días. Con el fin de reducir la formación de pus durante la fase inflamatoria, Hepar sulfurus calcareum puede estar asociado a Belladona 5 CH, a razón de 5 gránulos cada 2 horas durante 2 días. Por otro lado, para completar el tratamiento es posible tomar 2 dosis de Pyrogenium 9 CH por día.

Cuándo consultar a un médico

Si los síntomas de la hidradenitis no se reducen al cabo de 48 horas a pesar del tratamiento aplicado, se recomienda consultar a un médico sin demora. Además, si la inflamación va acompañada de supuración, la opinión de un especialista es igualmente necesaria. Lo mismo sucede en caso de molestias permanentes o de incapacidad del paciente para moverse normalmente.

Tratamientos y patologías asociados al hidradenitis

Tratamientos asociados?

  • Hepar Sulfuris Calcareum
  • Thuya Occidentalis

Importante La hidrosadenitis puede ser incapacitante si no es tratada.  Sin embargo, seguir un tratamiento homeopático desde la aparición de los primeros síntomas permitirá evitar llegar a esta etapa.

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La patología y la homeopatía son dos campos de la investigación científica que van de la mano. De hecho, la investigación en homeopatía de una enfermedad siempre está acompañada de un estudio patológico de la enfermedad. La patología es el campo científico que estudia las enfermedades, mientras que la homeopatía es un método suave para el tratamiento de enfermedades. El tratamiento homeopático sigue los principios de similitud (Similia similibus curentur o " lo semejante cura lo semejante") y la exhaustividad. No existe un tratamiento universal para una determinada enfermedad, sino que la cura debe adaptarse a cada paciente.