Aunque la insolación sea un trastorno benigno en la mayoría de los casos, es conveniente recurrir a medicamentos homeopáticos adecuados tan pronto como aparezcan los síntomas para evitar cualquier complicación.
La insolación es un síndrome que se manifiesta con frecuencia en verano, cuando se no tiene el cuidado de protegerse contra los rayos del sol. Esta perturbación brusca del organismo humano es el resultado de una exposición exagerada de la cabeza y la nuca a la radiación solar. Los rayos UV generados por el sol producen un calor que se acumulará a nivel del cráneo, perturbando entonces considerablemente el control normal de la temperatura del cuerpo humano. Esta perturbación conduce a la aparición de los primeros síntomas de la insolación.
La insolación se reconoce cuando aparece un enrojecimiento en la piel a raíz de una exposición prolongada al sol. Se observa entonces un aumento sustancial de la temperatura corporal sin presencia de fiebre. Entre los numerosos malestares que pueden surgir, se nota en particular una sensación de entorpecimiento, mareos, anquilosis de la nuca y sobre todo una sensación de calor en la cara.
Algunas veces, se experimentan zumbidos a nivel de las orejas, y el corazón puede ponerse a latir más lentamente o, al contrario, mucho más rápidamente. En los casos más extremos, a estos síntomas se añaden fuertes dolores de cabeza, náuseas y vómitos, así como crisis de somnolencia y aturdimiento. Si uno de estos síntomas aparece, conviene tratar inmediatamente la insolación, ya que pueden agravar rápidamente el estado de salud de la persona enferma.
Antes del tratamiento, convendrá bajar la temperatura de la persona para detener la hipertermia e hidratar el paciente máximo. Si el paciente se muestra ansioso, turbulento y no transpira, será posible administrar Aconitum napellus 15 CH a razón de 5 gránulos todas las horas. Si la insolación se manifiesta por dolores de cabeza, vómitos y aumento de la temperatura corporal, será preferible administrarle 5 gránulos de Belladona 15 CH todas las horas, sobre todo en caso de sudoración abundante. En caso de sensación de frío y fatiga del paciente, conviene tomar 5 gránulos de Natrum Carbonicum 9 CH respetando la misma frecuencia de administración. Glanoinum 9 CH también es conveniente para tratar la insolación, pero este remedio conviene sobre todo a las personas que padezcan graves dolores de cabeza.
En el caso de las personas que no sientan sed y experimenten una sensación de calor intenso, será posible tomar 5 gránulos de Apis Mellifica 5 CH todas las horas. Glonoïne 5 CH, por su parte, estará más indicado para los pacientes en los que la insolación se acompañe de congestión, palpitaciones a nivel del cuello y tensión arterial elevada. Si la persona se siente embrutecida, convendrá administrarle 5 gránulos de Gelsemium Sempervirens15 CH todas las horas, mientras que si tiene la impresión de ahogarse será preferible administrarle 5 gránulos de Lachesis Mutus15 CH todas las horas. Por último, hay que saber que las tomas deben espaciarse en función de la mejora de los síntomas.
Independientemente de los síntomas observados, es aconsejable consultar a un médico tan rápidamente como sea posible, sobre todo si la persona afectada es un niño, una mujer embarazada o una persona de edad avanzada. En efecto, en estos casos la insolación puede complicarse rápidamente y dar lugar a daños cerebrales importantes, a un letargo generalizado y conducir en el peor de los casos a la muerte. En lo que respecta a los otros pacientes, se aconseja consultar a un médico en presencia de náuseas y vómitos permanentes.
Tratamientos asociados?
Importante La homeopatía permite tratar eficazmente la insolación. En sus formas más severas, las sensaciones de asfixia derivadas de este síndrome pueden ser calmadas con Lachesis Mutus 15 CH.