Existen numerosos remedios homeopáticos eficaces para librarse de los síntomas de la mononucleosis, incluyendo angina de pecho, fiebre y fatiga extrema.
La mononucleosis infecciosa es también conocida como enfermedad del beso, fiebre glandular o enfermedad de Pfeiffer, y es una enfermedad viral que se transmite por las gotas de saliva proyectadas por el individuo contaminado cuando habla, tose o estornuda. Su causa más común es el virus de Epstein Barr y puede afectar a niños, adolescentes y adultos jóvenes. La mononucleosis se caracteriza generalmente por una hinchazón de los ganglios y una infección aguda, y causa un incremento del número de células mononucleares o monocitos contenidos en la sangre.
Generalmente, la mononucleosis infecciosa se caracteriza por una faringitis aguda o una angina inflamatoria que se manifiesta en el aumento del volumen de las amígdalas y el enrojecimiento de la garganta. De origen viral, es a menudo llamada angina roja o angina eritematosa. Sin embargo, también puede provocar una angina blanca o una angina pseudomembranosa. En todos los casos, va acompañada de una elevada fiebre microbiana y eruptiva acompañada de escalofríos. La temperatura del enfermo puede entonces alcanzar los 40,5°c. La mononucleosis también puede causar adenopatía , fatiga extrema, agujetas, dolores musculares, ictericia, ulceración de las encías o del prepucio, meningitis cerebroespinal, esplenomegalia o incluso una hepatitis aguda.
Si los dolores causados por la mononucleosis se localizan a nivel de los músculos o de la laringe y se irradian hacia las orejas, hay que tomar tres gránulos de phytolacca 5 ch tres veces al día.
En casos de fiebre que provoque sed y esté asociada a una angina roja, hay que tomar cinco gránulos de Belladonna 5 CH, tres veces al día. Esto permitirá bajar la temperatura corporal del paciente.
Mercurius Solubilis 9 CH y Natrum Muriaticum 9 CH permiten mitigar poco a poco la fatiga extrema. La dosis recomendada es de tres gránulos de cada remedio, a tomar tres veces al día, hasta que la fatiga general desaparezca.
Para evitar una infección secundaria derivada de la presencia del virus de Epstein Barr, hay que recurrir a Chrysanthemum Officinalis TM y Mercurius Corrosivus 4 o 5 CH. Más concretamente, hay que disolver treinta gotas del primer remedio en medio vaso de agua llevada a ebullición y utilizar la solución para hacer un baño de boca. Asimismo, se deben chupar cinco gránulos del segundo remedio tres veces al día hasta que las úlceraciones desaparecen.
Cuando la enfermedad es grave, puede causar una hepatitis aguda asociada a una ictericia o a un trastorno digestivo. En este caso, hay que dejar disolver bajo la lengua tres gránulos de Phosphorus 7 CH, tres veces al día.
Si no es tratada a tiempo, la mononucleosis infecciosa puede ser el origen de graves complicaciones. Por ello, se recomienda ir a ver a nun homeópata apenas aparezcan los primeros síntomas. Pero, si la enfermedad ya ha causado una anemia hemolítica, una pancitopenia o de otras complicaciones neurológicos, hepáticas o pulmonares, la consulta médica es indispensable.
Tratamientos asociados?
Patologías asociadas
Importante La homeopatía permite luchar contra el virus de Epstein Barr y estimular las defensas del organismo. Así, puede utilizársela para la prevención y el tratamiento de fondo de la mononucleosis infecciosa.