La pleuresía es una enfermedad de la pleura, una membrana serosa que envuelve los pulmones. Esta enfermedad causa dolores punzantes el dolor en el pecho, que la homeopatía puede tratar, junto con los otros síntomas característicos.
La pleuresía es una enfermedad que afecta a la pleura, una membrana con dos capas que cubre la superficie de los pulmones. La medicina identifica varios tipos de pleuresías o pleuritis, entre ellas la pleuresía purulenta, la pleuresía sero-fibrinosa, la pleuresía seca y la pleuresía hemorrágica. Existen dos causas principales de la pleuresía, que son el derrame pleural y la sequedad de la pleura. En cuanto a la abundancia de líquido o a la falta de secreción a nivel de la membrana pleural, pueden ser causadas por una inflamación, lesiones o enfermedades infecciosas como la tuberculosis y la neumonía. Por último, algunos cánceres que se propagan hasta los pulmones también pueden provocar pleuresía.
Cualquiera que sea el tipo de pleuresía , el síntoma típico es el dolor a nivel del tórax. Este dolor se intensifica al ritmo de la respiración, y resulta especialmente agudo al toser o estornudar. Si la pleuresía es causada por una infección pulmonar, los síntomas pueden incluir tos seca, cefalea, pérdida de apetito, fiebre o escalofríos. Algunas complicaciones más graves debidas a las molestias respiratorias pueden provocar que la piel palidezca o que haya sudoración abundante. El paciente también puede tener labios azulados e inflamaciones a nivel de los párpados.
La manifestación del dolor pleural no es igual para todos los pacientes afectados que sufren de pleuresía. Lo mismo ocurre con los factores que pueden aumentar o reducir el dolor. Sin embargo, en casi todos los casos de pleuresía, Bryonia sigue siendo el remedio de base y se usa generalmente en una dilución de 15 CH. En caso de fracaso del tratamiento con Bryonia, se podría prescribir Abrotanum de 3 a 30 CH, en función de los síntomas. Por otro lado, para aliviar el dolor al comienzo de la inflamación, a menudo se recomienda tomar Aconit 4 CH una vez por hora. Se interrumpirá el tratamiento tan pronto como el paciente transpire en abundancia o después de 12 horas de tomas consecutivas.
En caso de pleuresía sero-fibrinosa, el derrame a nivel de la pleura podrá agravarse. Esta forma de la enfermedad se caracteriza por dolores agudos y por dificultades respiratorias. Si la inspiración de aire caliente acentúa el dolor, el remedio indicado es Apis Mellifica5 CH. También se puede tomar Arsenicum album4 CH, sobre todo si el derrame no aparece inmediatamente después del dolor torácico. En caso de síntomas severos con derrame abundante, fuerte sudoración y orina turbia, se podrá prescribir Cantharis 5 CH. Por último, en caso de derrames purulento, se puede tomar veratrum viride 5 ch, hepar sulfur 5 ch o Naja 4 ch.
En ocasiones, la pleuresía resiste a algunos tratamientos y puede adoptar una forma crónica. El dolor pasa a ser difícil de calmar y la dificultad para respirar es cada vez más opresiva. Los remedios específicos para tratar la presentado bajo esta forma se a base de Sulfur Iodatum, a menudo preconizado para tratar algunas formas de bronquitis y una neumonía caracterizada por una respiración sofocante. Así, se puede tomar, una vez por semana, una dosis de Sulfur Iodatum 15 CH durante dos o tres meses. Para acelerar los efectos del tratamiento, a menudo se recomienda asociar el remedio con otros medicamentos.
Generalmente, una simple dificultad para respirar debe llevar a consultar al médico, pero sobre todo no se debe vacilar a consultar a un médico cuando una tos seca va acompañada de dolor torácico. También se recomienda someterse a un examen médico tan pronto como se sienta un ahogo o un cansancio inhabitual al menor esfuerzo. Por último, en caso de fracaso de un tratamiento anterior, se aconseja regresar al médico.
Tratamientos asociados?
Importante La homeopatía encuentra su aplicación en el tratamiento de un buen número de afecciones respiratorias. Sin embargo, en caso de pleuresía de origen infeccioso, a menudo es indispensable asociar el tratamiento homeopático con la medicina.